sábado, 3 de octubre de 2009

A QUIEN MINISTRAR

Quienes pueden necesitar liberación?
Esta es una lista referencial, porque la lista sería muy larga pero el Señor te mostrará mucho más en cada persona para ser liberada.
Caso 1: Si hubo concepción en fornicación o en adulterio.
Justificación: Hay espíritus de depresión y muerte que operan durante el embarazo. También hay condenación, acusación y una pérdida gradual de autoestima.
Caso 2: Si el bebé no fue deseado durante su concepción o mientras su madre estaba embarazada de él.
Justificación: Está probado científicamente que los niños pueden percibir emociones tanto externas como de la madre y que éstas pueden afectarlo severamente. Un espíritu de muerte estará acechando al bebé y con el tiempo puede generar un espíritu de rechazo.
Caso 3: Si su madre tuvo un embarazo difícil o con complicaciones.
Justificación: Por experiencia cercana a la muerte o por experiencia traumática. Debe ser ministrada tanto la madre como el bebé.
Caso 4: Si su madre pasó por etapas de depresión o problemas dolorosos durante el embarazo.
Justificación: Se debe entender que la depresión puede ser orgánica o espiritual. Si es de este segundo grupo estamos hablando de un demonio de depresión; él va a trabajar sobre el bebé y la madre.
Caso 5: Si su madre murió al darle a luz , o si alguno de sus padres murió en los primeros años de su vida.
Justificación: Igual que en el caso 3 hay espíritus de muerte que van a afectar especialmente si el niño está en etapa de entender lo que ha pasado; es decir de los tres años para adelante.
Caso 6: Si en el momento del parto peligró la vida del bebé.
Justificación: Ver caso 3.
Caso 7: Si hubo separación de los padres o divorcio antes de que el niño llegue a la edad adulta.
Justificación: El niño no tiene la capacidad de comprender la separación de sus padres. Normalmente puede llegar a pensar que él es el culpable o que no lo aceptan como es. Con absoluta seguridad hay la presencia de un espíritu de rechazo obrando sobre la persona.
Caso 8: Si un niño pasó por una infancia con invalidez o defectos.
Justificación: Esta presente rechazo, depresión, tendencia suicida y una pérdida de autoestima. También es probable que exista juicio contra sus padres y contra Dios.
Caso 9: Si un niño crece huérfano o sufre el abandono de sus padres.
Justificación: Ver el caso 7 y caso 8.
Caso 10: Si hubo maltrato infantil en cualquiera de sus formas.
Justificación: Si hubo maltrato físico con toda seguridad hay violencia y rechazo. También se manifiestan demonios
Menores de ira, falta de perdón, resentimiento y juicio. Si el maltrato fue psicológico con toda seguridad que vamos a encontrar rechazo, falta de perdón, depresión e inseguridad para el futuro. Para el maltrato sexual es probable encontrar demonios de ira, muerte, con seguridad lascivia e inestabilidad emocional. Está presente en todos los casos rechazo. Con el maltrato ritual o religioso lo que más se teme es de que el espíritu esté contaminado lo que implicará un proceso de recuperación bastante largo. Entre los demonios menores está violencia, ira y rechazo a Dios.
Caso 11: Si una persona tiene recuerdos dolorosos o el deseo de nunca haber nacido.
Justificación: El origen de este problema está en la infancia temprana, se recomienda revisar el caso 10. También es posible que se haya presentado abandono hacia el afectado. El espíritu mayor aparentemente es muerte y rechazo.
Caso 12: Si en una familia hay antecedentes de enfermedades congénitas.
Justificación: Como se revisó en el capítulo correspondiente, las enfermedades congénitas pueden obedecer a pecados generacionales o a maldiciones ancestrales. El camino recomendable es romper todo yugo con ellas.
Caso 13: Si existe un hábito incontrolable y a pesar de ejercicios espirituales no hay éxito.
Justificación: Claramente se percibe la existencia de una atadura espiritual que opera sobre la voluntad.
Caso 14: Si hay pensamientos recurrentes.
Justificación: El problema en este caso es encontrar el origen de estos pensamientos. En muchos casos en etapas tempranas de la infancia se han acentuado experiencias traumáticas que pueden haber sido generadas por los propios padres. Expresiones de rechazo como: "no sirves para nada", son pensamientos que van a volver repetidamente sobre los afectados.
Caso 15: Si hay algún miedo persistente o incontrolable.
Justificación: Como en el caso anterior las raíces del problema están en la infancia. Es evidente la operación de un espíritu de temor que anula la capacidad de respuesta en la persona. Se recomienda que a través de oración se encuentre la causa real del problema y se reprenda al espíritu gobernante.
Caso 16: Si hay pensamientos suicidas.
Justificación: Presencia de un espíritu de muerte. Etapa final de un proceso de rechazo persistente.
Caso 17: Si hay un deseo constante de ser abrazado.
Justificación: Síntoma claro de un espíritu de rechazo.
Caso 18: Si una persona escapa de cualquier tipo de roce físico.
Justificación: Evidencia probable de abuso sexual.
Caso 19: Si hay obsesión por deseos sexuales o por el otro lado no hay ninguna respuesta sexual.
Justificación: Como en el caso 18 es muy probable la existencia de abuso sexual temprano.
Caso 20: Si alguien tiene un rechazo obsesivo por el sexo opuesto o su propio sexo.
Justificación: Probablemente la persona ha sufrido alguna forma de maltrato infantil o a presenciadas formas de violencia en su infancia. Es importante el perdón, la restauración de la confianza y renunciar a toda aversión.
Caso 21: Si hay pensamientos de culpa o condenación constantes.
Justificación: Ver el caso 14.
Caso 22: Si es difícil expresar perdón a alguien.
Justificación: Una forma sutil de orgullo y raíces de amargura probablemente desde la infancia. Es imprescindible la
Humillación, el reprender el orgullo y expresar perdón verbalmente a la persona afectada.
Caso 23: Si se presenciaron muertes cercanas o actos de violencia.
Justificación: Ver caso 2.
Caso 24: Si hay enojo, timidez o vergüenza constante.
Justificación: Síntomas claros de un problema de rechazo. Debe ser tratado como tal.
Caso 25: Si hay un rechazo o temor por el ministerio de liberación.
Justificación: Estos sentimientos pueden ser provocados por una gran variedad de demonios. Es casi segura la presencia en medio de ellos de un demonio religioso.
Caso 26: Si hay cualquier tipo de desviación sexual.
Justificación: Obedece a las siguientes causas: Espíritus heredados; abuso sexual en la infancia, contaminación con pornografía a nivel de atadura y posible relación con espíritus de satanismo.
Caso 27: Si en algún momento ha habido relación con el ocultismo (astrología, adivinación, cartas del tarot, etc.) Justificación: Contaminación por práctica. No es necesario que haya recurrencia a la práctica en concreto. Todo contacto con el ocultismo por más leve que sea provoca contaminación.
Caso 28: Si ha habido alguna práctica de estados alterados de conciencia (meditación, yoga, hipnotismo, etc.)
Justificación: Todo tipo de disciplinas que juegan con la mente son una forma de ocultismo se recomienda ver el caso anterior.
Caso 29: Si ha habido práctica de disciplinas orientales (karate, kung fu, etc.)
Justificación: Ver caso 27 y caso 28.
Caso 30: Si hubo algún tipo de relación con sectas religiosas o religiones falsas.
Justificación: Según la Palabra las herejías tiene origen demoniaco, son instigados y dispersadas por espíritus engañadores. Es cierto que entre ellas hay diferentes grupos que varían su contaminación por el grado de error que practican. Se debe buscar la renuncia al grupo, la destrucción de todo material proporcionado por el mismo, la expulsión de todo demonio religioso y buscar una comunión constante con el Espíritu Santo.
Caso 31: Si alguna vez una persona ha participado en abortos.
Justificación: Ver caso 2. Se recuerda que el aborto es una forma de homicidio.
Caso 32: Si una persona ha presenciado películas que han despertado lujuria, temor, etc.
Justificación: Dependiendo el caso la contaminación puede ser en el área sexual, en el área de mente y la voluntad o en la propia manera de apreciarse a sí mismo. El presenciar material inadecuado abre puertas para que espíritus inmundos contaminen diferentes áreas del alma. Es frecuente en estos casos un espíritu de adicción.
Caso 33: Si un cristiano se ha estacionado en algún punto de su vida espiritual.
Justificación: El síntoma de la vida cristiana normal se puede definir como un constante crecimiento en todas las áreas de la vida del creyente. La Palabra nos exhorta a dar fruto. Si a pesar del tiempo y la perseverancia se puede notar la ausencia de estos frutos o de la dificultad para las prácticas piadosas tales como la oración o la lectura de la Palabra, es bueno considerar la posibilidad de una maldición ancestral.
Caso 34: Si un persona tiene una fuerza que lo controla y que le hace sentir extraño.
Justificación: El mejor indicador para esto es el Espíritu Santo, El puede mostrarnos en la justa dimensión si la opresión, o la “fuerza" es nuestra propia sugestión o es una fuerza extraña. Es bueno recordar que la característica del Espíritu Santo es la gentileza y delicadeza para tratar con los creyentes, característica opuesta a la de los demonios.



Caso 35: Si hay constantes pesadillas o sueños que se realizan.
Justificación: Es probable la existencia de experiencias traumáticas. No debemos permitir que nuestra mente quede sin protección durante el sueño. Cuando eso se produce es indicación de que hay alguna base legal operando.
Caso 36: Cuando hay un rechazo por la presencia de Dios.
Justificación: Una de las características del orgullo es que Dios mismo lo rechaza, cuando uno siente rechazo hacia Dios probablemente es que Dios mismo lo está rechazando. También es frecuente en estos casos la existencia de una muy mala imagen paterna, que desvirtúa la manera correcta de ver a Dios. Se recomienda también ver la posibilidad de rechazo.
Caso 37: Cuando hay sentimientos profundos de amargura, odio o rechazo hacia algunas personas o grupos sin razón alguna.
Justificación: Cuando los sentimientos son inexplicables se debe pensar en la influencia de espíritus heredados.
Caso 38: Si a una persona le es difícil perdonar sus propios errores y pecados aún después de confesarlos a Dios.
Justificación: Forma muy sutil de orgullo.
Caso 39: Cuando síntomas aparecen repentinamente y sin causa lógica, especialmente en momentos de crecimiento espiritual o de prácticas espirituales (orar, leer la Biblia)
Justificación: Estos son indicadores claros de espíritus de ocultismo en cualquiera de sus formas. Se debe recordar que este género de demonios también se mueven a través de la herencia, esto quiere decir, que es probable que uno no encuentre ninguna relación con el ocultismo a nivel personal, pero que sí existe por los antepasados.
Caso 40: Cuando a una persona le es difícil leer la Biblia, entenderla o siente malestar al hacerlo.
Justificación: Ver caso 39.
Caso 41: Si hay presencia de temores, pánicos o miedos anormales.
Justificación: Ver caso 14 y caso 15.
Caso 42: Si hay depresiones constantes.
Justificación: Síntoma claro de rechazo.