DECLARACION DOCTRINAL
(1) La Biblia es la Palabra de Dios, inerrable e infalible, inspirada por el Espíritu Santo a los que la escribieron, a quienes preservó de todo error. Considerando dentro de esa preservación el Texto Masorético para el Antiguo Testamento, y el Texto Recibido para el Nuevo Testamento.
(2) Adoramos al único, eterno y verdadero Dios: uno en esencia y trino en personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo creador y sustentador de los seres y las cosas visibles e invisibles.
(3) El Señor Jesucristo es el único Salvador y mediador entre Dios y los hombres. Confesamos Su Deidad; su verdadera y propia humanidad; su nacimiento virginal; su vida inmaculada, la redención de nuestros pecados por su sangre en su muerte expiatoria y vicaria; su resurrección corporal; su ascensión a la gloria; su prometido retorno en los aires para arrebatar a los suyos antes de la gran tribulación, resucitando a los muertos y transformando juntamente a los que vivan, para constituir Su Tribunal galardonador y celebrar las Bodas del Cordero; su venida a la tierra con sus santos para establecer su reino milenial; la resurrección y el juicio final; los nuevos cielos y la nueva tierra.
(4) La salvación por gracia, no por obras, recibida mediante el arrepentimiento para con Dios y la fe en el Señor Jesucristo. La eterna felicidad de los salvados y el castigo eterno de los perdidos.
(5) La obra personal actual del Espíritu Santo, único vicario del Señor Jesús en la tierra, a Quien glorifica formando la Iglesia, engendrando, santificando, dotando y fructificando espiritualmente a los creyentes.
(6) La Iglesia es el cuerpo de Cristo, Quien es su fundamento, cabeza, Señor, único pontífice y esposo. Es columna y apoyo de la verdad. Sus principales propósitos: predicar, defender y confirmar el Evangelio. Su forma de gobierno: Teocrático - Bíblico - Congregacional. Sus ordenanzas: el bautismo por inmersión de los creyentes y el memorial de la cena del Señor. Su carácter: una casa espiritual, no denominacionalista o sectaria; sea considerada como Asamblea General (Mt. 16:18), sea cada Iglesia local plenamente autónoma de las otras (Fil. 1:1; Flm. 1,2).
(7) La unidad espiritual sustancial de los renacidos y su vocación a la unidad de la fe en doctrina y prácticas, para manifestar la plena comunión fraternal.
ministeriomundialunidosencristo@hotmail.com
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